El grupo Guardians of Peace (Guardianes de la paz), que el 24 de noviembre atacó las computadoras de los empleados de una de las compañías cinematográficas más importantes del mercado, y que robó -entre otros materiales sensibles contenidos en los 33 mil documentos sustraídos- el guión de Spectre, la nueva película de la saga de James Bond, que se comenzó a rodar la semana pasada en Londres, dio a conocer más información de la empresa y advirtió que está preparando “un regalo de Navidad”.
En tanto, para “amenizar” la espera, los “guardianes” ya sacaron a la luz los comentarios del presidente de los estudios MGM, Jonathan Glickman, acerca de su lucha por abaratar los costos de la producción reduciendo el número de vagones para una secuencia de un tren o mudando a la capital inglesa algunas tomas planeadas inicialmente para ser rodadas en Roma.
“El regalo será una cantidad aún mayor de datos. Y será más interesante”, hizo saber el grupo, que ya divulgó direcciones y números telefónicos personales de figuras como Brad Pitt, Natalie Portman y Julia Roberts, los sueldos de algunos ejecutivos y artistas y correos electrónicos internos. “El regalo seguramente les dará más placer a quienes lo reciban y pondrá a Sony en la peor situación imaginable”, sugiere la amenaza.
Si bien un portavoz de la compañía desmintió que el ataque haya obligado a la suspensión y producción de todas sus películas, trascendió que el grupo habría exigido que se suspenda el estreno del filme The Interview, protagonizado por James Franco y Seth Rogen, en el que se ridiculiza al dictador de Corea del Norte, Kim Jong Un, porque “promueve el terrorismo y podría romper la paz regional y causar una guerra”. Sin embargo, el país asiático negó haber estado detrás del hackeo.
Al respecto, Rogen, cuyo cachet de más de 8,4 millones de dólares también fue ventilado por los hackers (el de Franco fue de unos 6,5) acusó a los medios de estar “haciendo exactamente lo que estos criminales quieren que hagan”. Durante la entrevista que concedieron a Howard Stern, los actores contaron también que en el guión original de The Interview quien era asesinado no era el actual líder coreano, si no su padre, Kim Jong II, cuya muerte, en 2011, obligó al cambio.
En el ámbito interno de la cinematográfica, una de los personajes más afectados por la divulgación del material hackeado es su copresidente, Amy Pascal, cuya permanencia en el cargo corre serio peligro. De acuerdo a la información publicada, Pascal envió mails con burlas racistas al presidente de los Estados Unidos, Barack Obama, y a los hijos del actor Will Smith. Además, la ejecutiva se refirió a Angelina Jolie como una “mocosa consentida con mínimo talento” y calificó de “despreciable” a Leonardo DiCaprio, después de que el actor declinara la propuesta de ser parte de la biopic de Steve Jobs.
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