Con una muy buena victoria ante Miami Heat por 117 a 87 en el AT&T Center, San Antonio comenzó a borrar el recuerdo de las finales pasadas, en las que se consagró el equipo de LeBron James.
La figura del partido fue el inoxidable Tim Duncan: logró un doble-doble de 23 puntos, 11 rebotes, (nueve defensivos), dio dos asistencias y puso un tapón.
Duncan encabezó una lista de cuatro titulares de los Spurs que tuvieron números de dos dígitos, incluido el base francés Tony Parker, que aportó 17 puntos, incluidos 14 en la primera parte cuando el partido quedó sentenciado a favor de los Spurs.
Manu Ginóbilli, que tuvo menos minutos porque se cargó rápidamente de faltas, anotó 6 puntos dio cuatro asistencias y tomó dos rebotes.
LeBron James, que el lunes consiguió 61 puntos ante los Bobcats de Charlotte, contra los Spurs sólo llegó a los 19, capturó ocho rebotes y repartió siete asistencias.
La estrella de los Heat anotó sólo una canasta en 11 intentos que hizo desde fuera de la pintura, y tiene 1-16 en los últimos dos partidos, y un 31 por ciento de acierto en lo que va de temporada.
El gran marcaje que le hizo Leonard se convirtió en una auténtica pesadilla de la que no pudo escapar James, que no ha tenido nada de protagonismo en su visita a territorio tejano.
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