03 julio 2012

Condenan a 141 años a tres dominicanos en Atlanta por asesinato, narcotráfico y robo

NUEVA YORK._ Tres dominicanos fueron sentenciados en la Corte Federal de Georgia (Atlanta) a 141 años colectivamente luego de haber sido declarados culpables por un jurado de narcotráfico, robos a mano armada y otros delitos violentos. Los convictos fueron condenados también con opción a cadena perpetua, dependiendo de sus comportamientos en la cárcel. Los fiscales federales calificaron al trío integrado por Albert Espinal de 33 años de edad, José Reyes (39) y Juan Brito (32),
ser líderes de una de las más violentas bandas del crimen organizada que durante décadas haya operado en Georgia. La condena les fue impuesta por la magistrada Orinda D. Evans de la Corte Federal del Distrito Norte en Atlanta, después que un jurado los hallara responsables de todos los cargos el 1ro. de marzo de este año. Los tres dominicanos residían en el sector Lawrenceville en Georgia.
Fueron acusados de conspiración para traficar drogas, robos a mano armada, y posesión criminal de un arma de fuego.
El expediente incluye la acusación de pandillerismo.
La Fiscal del Distrito Norte Sally Quillian Yates, calificó a los criminales criollos como sujetos extremadamente peligrosos que mantenían en zozobra y peligro las comunidades en las que cometían sus fechorías.
Los dominicanos, añadió la fiscal, asesinaron a dos personas durante algunos de sus robos.  Añadió que también secuestraron víctimas a las que torturaron, participaron en tiroteos violentos en lugares públicos, asesinaron, perpetraron robos con violencia y allanaron ilegalmente moradas para cometer sus tropelías criminales.
“En consecuencia, fueron sentenciados a pasar el restos de sus vidas en la cárcel. Su actividad criminal, especialmente el tráfico de drogas se extendió por otros estados como Nueva York y Carolina del Norte”, sostuvo la fiscal en un comunicado.
Brian D. Lamkinm agente especial del FBI dijo por su parte que la sentencia contra los tres dominicanos es necesaria y justa, ya que elimina un equipo de asaltantes muy violento y con predilección por el narcotráfico y el asesinato.
“Esos hombres estaban claramente dispuestos a utilizar cualquier medio necesario para promover sus planes criminales”, señaló Brock D. Nicholson, agente especial a cargo de la policía migratoria (ICE) y la Agencia de Seguridad Nacional en Atlanta.
“Por las vidas que tuvieron en su búsqueda de dinero sucio y por los actos de torturas a los que sometieron a sus víctimas y los malos tratos infligidos a otras, es completamente apropiado que pasen entre 70 y 31 años detrás de las rejas”, añadió Nicholson.
Espinal fue sentenciado a 70 años, Brito a 40 y Reyes a 31.
Los dominicanos condenados llegaron a Georgia en el 2008 y el 2009 desde Nueva York, Carolina del Norte y Rhode Island con el propósito de cometer robos. “Los acusados Espinal, Reyes y Brito nacieron en la República Dominicana y una vez en Georgia, cometieron numerosos asaltos y robos a mano armada”, explica el expediente acusatorio.
Durante la madrugada del 11 de mayo del 2009, Espinal, Brito, Reyes y otros miembros de la banda rompieron a patadas la puerta de una casa usada como
punto para transacciones de drogas ubicada en la subdivisión de Duluth y una vez adentro, ataron a la cuidadora de la residencia y amordazaron a tres clientes de los vendedores de drogas en la casa a los que les dispararon, luego de obligarlos a entregarles las drogas que poseían.
El hecho, según los documentos de la corte federal, lo perpetraron luego de enterarse de que en esa residencia, se hacían transacciones de drogas, especialmente cocaína y volvieron a repetir los asaltos frecuentemente en la misma vivienda.
Vecinos del lugar testificaron haber escuchado hasta 20 disparos hechos por los dominicanos. Uno de los adictos que compraba drogas en el referido punto fue asesinado por el trío de delincuentes criollos.
También el 7 de abril del 2009, Espinal, Brito y dos cómplices entraron a otro punto de drogas, donde ataron a varios compradores y distribuidores, además de torturar a uno a quien le cortaron la oreja derecha.
A otras víctimas, las torturaban echándoles salsa picante en los ojos, metían sus cabezas en la bañera simulando ahogarlas y las golpeaban con las cachas de sus pistolas para sacarles confesiones de dónde estaba la droga.
Uno de los secuestrados, fue entregado a otra banda por los dominicanos a cambio de 20 kilos de cocaína, pero en el intercambio del individuo por la cocaína, se produjo un enfrentamiento a tiros en la intersección de la carretera Oakland Road la calle Cruse en Lawrenceville, donde uno de los atracadores fue asesinado.
La fiscal dijo que otros ocho acusado esperan ser sentenciados por ese caso y otro relacionado, mientras dos acusados más, Roberto Rosario y Jean Carlos Ramos están prófugos.
Los dominicanos fueron investigados y arrestados por agentes del FBI, la ICE y oficiales de departamentos de policía de Georgia.
Los fiscales federales adjuntos Kim Dammers y Bret Alan Gray, se encargaron de la causa contra los atracadores y asesinos sentenciados.

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